
gorila
Heal and Save All

¿Por qué los gorilas?
Los gorilas son animales únicos y resilientes que han sido empujados al borde de la extinción en las últimas décadas debido a la caza y a la destrucciónde su hábitat natural, la selva. Dian Fossey dedicó su vida a estudiarlos para que pudiésemos entenderlos y protegerlos. Y las próximas generaciones cada vez se han involucrado más en su recuperación y conservación, abriendo los ojos ante una realidad oculta entre la niebla, son animales a los admirar, no temer. A los que salvar en lugar de matar. A los que proteger y cuidar.
Compartimos un 98% de nuestro ADN con estos increíbles seres vivos y podemos ver a través de sus ojos toda la esperanza que hay detrás de esas selvas, de los incansables intentos de la naturaleza por sobrevivir a la acción humana. Salvar a los gorilas significa ayudar a restaurar las selvas donde viven y apoyar a las comunidades que les rodean.


¿Cómo actuamos?
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Necesitan a la naturaleza tanto como nosotros.
Somos lo mismo: Tierra, luz del sol y oxígeno.
Silver
Una cadena de consciencia, la divulgación científica, es vital para salvar a los gorilas de montaña de la extinción. Ayudando a que otras personas conozcan a estos increíbles animales y descubran lo maravillosos e inmensamente importantes que son para el mundo natural y la biodiversidad con la que comparte su hábitat es clave para luchar por su conservación. Por eso, escribimos y difundimos para que más personas entiendan a estos gigantes nobles y pacíficos, los respeten y actúen por protegerlos.
Endangered
El tráfico ilegal de especies está empujando a las animales más amenazados como gorilas, chimpancés, elefantes y rinocerontes al borde de la extinción.
Cada año miles de animales son extraídos de la naturaleza para ser asesinados por partes de su cuerpo o para mantenerlos cautivos en horribles condiciones.
3 mil grandes simios desaparecen cada año de sus hábitats naturales.
Grauer
Los gorilas de Grauer también se encuentran al borde de desaparecer, en peligro crítico según la Lista Roja de la UICN. También conocido como gorila oriental de tierras bajas, esta subespecie solo vive en la República Democrática del Congo.
Sensibilizamos acerca de su estado de conservación, su ecología y apoyamos a centros veterinarios en la selva como Gorilla Doctors.
Landscape
Di No a la Explotación Petrolera en Virunga firmando la petición de 350.org para salvar a los gorilas y otros seres vivos que habitan en estos parques de los efectos destructivos de este nuevo proyecto que pone en grave peligro el clima de la Tierra y su biodiversidad. Ayuda a parar el desarrollo de estos nuevos campos de petróleo para conservar la Selva Tropical del Congo firmando esta petición de Greenpeace, que pide al presidente Felix Tshisedeki impedir este desastre ecológico.
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Gorilas de montaña
Solo quedan 1000 alrededor del mundo
Los únicos simios que no están en peligro de extinción somos los humanos. Nuestra familia más cercana está formada por gorilas, chimpancés, orangutanes y bonobos. Los gorilas son los primates más grandes del mundo.
Como nosotros, viven en familias, de hasta 30 miembros.
Compartimos con ellos un 98% de nuestro ADN y el mismo tipo de sangre. Conocen el significado de 2000 palabras y pueden aprender lenguaje de signos. Los gorilas de montaña utilizan más de 20 sonidos diferentes para comunicarse, que incluyen gruñidos, gritos y rugidos. Son seis veces más fuertes que las otras especies de gorilas y sienten las mismas emociones que nosotros: amor, empatía, dolor, tristeza y alegría. Son animales muy complejos psicológicamente.
Viven en Ruanda, República Democrática del Congo y Uganda, en la naturaleza y parques nacionales. Las familias de gorilas tienen un "espalda plateada", un macho dominante que define su territorio y protege al resto de miembros. Pueden convertirse en "espaldas plateadas" cuando llegan a su maduración sexual y el pelo de su espalda se vuelve gris.
Las hembras suelen tener un bebé cada 3 o 5 años aprox. Los gemelos son muy inusuales, sin embargo; han sobrevivido dos de ellos en libertad y en centros veterinarios.
Los bebés gorilas pesan alrededor de 2,25 kg, mientras que de adultos, las hembras alcanzan los 90 kg y los machos, 203 kg. Cuando anochece, cada gorila hace su propio nido para dormir en él, y los bebés se quedan con sus madres, juntos.
La mayoría de primates viven prácticamente de rama en rama, sin embargo; los gorilas pasan un 95% de su tiempo en el suelo. Su dieta se basa en la vegetación: hojas, tallos, raíces... que se convierten en el peso de 40 pelotas de baloncesto que come un adulto al día.
Estos resilientes animales son nómadas y viajan diariamente para conseguir comida. Aunque no es el caso de los gorilas de montaña, ya que están rodeados de árboles y plantas.
Los gorilas de las tierras bajas del este comen mucha más fruta, aparte de algunos insectos.

Los gorilas de montaña solo pueden sobrevivir en estado salvaje, por eso recorrer sus bosques natales es la única forma de verlos además de documentales y libros.
Los gorilas de montaña solo viven en la densa vegetación del parque nacional de la Selva Impenetrable de Bwindi y junto a la cordillera volcánica inactiva de Virunga, que se extiende por el parque nacional de los Volcanes (en Ruanda) el parque nacional del Gorila de Mgahinga (en Uganda) y el parque nacional de Virunga (en la República Democrática del Congo).
En 1981, los medioambientalistas estimaban que solo quedaban 254 gorilas de montaña a escala global. Gracias a los incansables esfuerzos de conservación este número se ha elevado hasta mil.
Todos los gorilas un papel esencial del ecosistema del bosque, ya que cortan las plantas mientras comen y esparcen semillas constantemente por el bosque.
Al igual que los humanos, los gorilas no pueden nadar naturalmente, tienen 10 dedos, 32 dientes, ojos que miran hacia el frente y una visión nítida de los colores.
Gorilas en peligro
Revertir la pérdida de biodiversidad y el cambio climático
La pérdida del hábitat natural de los gorilas, los bosques tropicales y subtropicales de África, resulta cada vez más alarmante e imparable; causada por la sobreexplotación para el consumo y a su vez el cambio climático. Lo hemos escuchado antes, hemos tenido muchas oportunidades al igual que promesas vacías y demasiada inacción.
¿Hasta qué punto de inmersión tiene que llegar la Tierra para que luchemos por nuestro futuro y el de miles de especies al borde de la extinción?
Lo hemos alcanzado, hemos atravesado el límite y las consecuencias sobre los bosques tropicales en los que habitan los gorilas se están viendo inevitablemente afectados.
Pero aún nos queda un margen de tiempo, aún hay esperanza por la resiliencia de la naturaleza y gracias a los que se movilizan globalmente para hacer del mundo un lugar mejor. Sin que el ser humano se interponga en la supervivencia de la biodiversidad, porque no hay planeta b.
Hoy en día, estamos alterando el medio ambiente y provocando sequías y el aumento de las temperaturas que desertifican el hogar de los gorilas. A causa del cambio climático, a los gorilas les resulta difícil encontrar alimento, buscar un refugio donde puedan estar protegidos y lugares en los que puedan reproducirse.
Cuando el entorno natural es más reducido, la comida también disminuye, dejando a una gran cantidad de gorilas desnutridos y sin ese hogar que debería mantenerles a salvo.
La vegetación es su principal alimento; el bambú, las hojas, la corteza de los árboles, la fruta... Muchas de las plantas africanas están en peligro de extinción y cuánto más definida es la dieta de un animal, está en un riesgo mayor de desaparecer.
La mitad de los grandes simios de todo el mundo perderán alrededor del 90% de su hábitat en 2050 por los efectos del cambio climático.
Los que viven en tierras bajas se verán obligados a subir a las montañas, porque su entorno será demasiado seco, más cálido y escasearán las fuentes de alimento, y las altas montañas pasarán a obtener el clima perteneciente de las llanuras. Pero algunos no lograrán desplazarse y desaparecerán localmente. Además, estos cambios intensifican los conflictos políticos y sociales, enfermedades, la recolección de leña sin control por parte de la población y el aumento de la caza furtiva.

